A diferencia de la industria de la música, el mercado del arte (tradicional o digital) había estado un poco marginado de la tecnología hasta el 2017. En este año aparecen los primeros NFTs de arte y los sitios web globales para la distribución del arte digital.

Con artistas como Beeple (que vendió su obra “Everydays: The First 5000 Days” por un poco más de 69 millones de USD en la famosa casa de subastas Christie’s) el mundo empezó a entender que los NFTs podían cambiar para siempre la industria del arte. El arte digital, hasta ahora, había tenido poco valor porque es muy fácil de reproducir, algo inherente a su medio, y por lo tanto era imposible determinar cuál era la pieza original.

Con los NFTs, todo cambió. Permiten crear un registro único de una obra sobre una base de datos distribuida y descentralizada (blockchain) en la cual cualquier persona puede corroborar su autenticidad. Por más que siga siendo posible reproducir una copia de una obra, ahora es muy fácil determinar cuál es la original y por consiguiente asignarle un valor.

Beneficios de los NFTs en la industria del arte

La industria del arte ha sido una de las primeras en adoptar los NFT, y la razón principal, especialmente para el arte digital, ha sido la posibilidad de demostrar de manera sencilla y confiable la autenticidad de una obra. Aunque este es quizás el principal detonante, vale la pena enumerar y analizar otros beneficios que traen los NFT a esta industria.

• Validar la autenticidad de la obra: El NFT (que se puede entender como un certificado de propiedad y autenticidad registrado en blockchain, esta base de datos descentralizada y distribuida) permite verificar que no es una réplica o una copia. Este es un aspecto muy importante para el arte digital (que es fácilmente reproducible), pero también para el arte tradicional donde el NFT actúa como un certificado de autenticidad y propiedad de la obra física.
• Validar la unicidad de la obra: El NFT permite verificar que la obra es única o que pertenece a una serie limitada (en el caso de grabados u obras digitales con ediciones). Los compradores y coleccionistas pueden mirar en el blockchain si hay otros registros de la misma obra o si esta es la única existente.
• Validar la procedencia del arte: El NFT permite tener la trazabilidad de quién fue la persona que creó la obra y por las manos de quién ha pasado. Esto es muy importante en el arte ya que parte del valor de una obra está en su pedigrí (quién tuvo la obra antes).
• Incorporar regalías: El NFT permite incorporar regalías sobre la venta del arte en mercados secundarios. Los NFT son configurables, lo que hace posible incorporar automáticamente el concepto de regalías dentro del contrato. En el momento que se ejecuta una compra de una obra (del NFT) en el mercado secundario, el dueño actual recibe una parte y el creador recibe otra (regalías).
• Mejorar la portabilidad del arte: El NFT, en el caso del arte tradicional y físico, permite comprar o vender el certificado digital de propiedad, sin tener que mover toda la obra. Esto es sumamente importante en obras de gran valor donde los coleccionistas no quieren incurrir en costos muy altos de transporte o correr riesgos asociados a esto.
• Desintermediación y más canales de distribución: Los NFTs permiten crear un mercado global para el arte. Antes los artistas tenían sí o sí que estar en galerías para hacer conocer su trabajo y poder vender. Aunque hay galerías que cumplen con un rol súper importante en la industria de educar al público y ayudarle al artistas en sus procesos, otras simplemente cogen un gran pedazo de la venta sin aportartar mucho valor. Con los NFTs los artistas pueden acceder a un mercado global y tener contacto directo con los coleccionistas a través de internet (marketplaces especializados, comunidades online, etc).

¿Cuál es el futuro de los NFTs de arte y la industria del arte en general?

Con los avances tecnológicos, predecir el futuro es arriesgado, pero aprovecharé este último espacio para compartir mi visión sobre cómo evolucionará en las siguientes décadas.

Por un lado, la tendencia es clara: cada vez pasamos más tiempo en espacios virtuales. Estudios recientes muestran que las nuevas generaciones pasan casi 8 horas al día en medios de entretenimiento digitales. Y este número solo va a aumentar. A medida que mejora la tecnología, la capa de visualización del mundo digital será cada vez mejor, permitiendo experiencias más inmersivas y reales.

A medida que aumenta la importancia de la virtualidad, también aumenta la necesidad de tener certificados digitales de propiedad para activos virtuales como obras de arte, avatares, activos de videojuegos, coleccionables, entre otros. En este sentido, los NFT adquieren una importancia crucial en el mundo digital. ¿Te gustaría que todos tus activos digitales estuvieran registrados en una base de datos centralizada como la de Meta? Si la respuesta es no, la única opción que queda es creer en el potencial de los NFT.

A medida que pasamos más tiempo en espacios virtuales, también deseamos tener arte en nuestros entornos digitales. La demanda de arte digital crecerá exponencialmente a medida que cada vez más personas comiencen a pasar más tiempo en mundos y espacios virtuales.

Es importante que la industria del arte se adapte a los cambios tecnológicos y abrace la innovación para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el mundo digital. Los NFT pueden ser la clave para una revolución en el mercado del arte, creando un mercado global e inclusivo para los artistas y coleccionistas de todo el mundo.

Si eres una persona creativa, artista, emprendedora o generadora de contenido, los NFTs pueden ser un mundo interesante por descubrir. En Minteo estamos simplificando al máximo la experiencia de compra y venta de NFTs y queremos ser el lugar para el talento en Latinoamérica.

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